Porque en la vida he caído miles de veces y cada vez que e ido levantando me a ido enseñando que siempre hay que reírse De los errores que cometemos. Que tengo que aprender a ver el lado bueno de las cosas, y recordar siempre que todo pasa por algo. Que cada cosa tiene su motivo y su explicación. Me han enseñado a saber que por más que la vida me golpeé una y otra vez, tengo que luchar por lo que quiero, y por lo que sueño. También me enseño a no vivir pensando en un futuro, sino a vivir día a día el presente. Porque el futuro es mejor no planearlo.
Los silencios más intensos son los que están repletos de todo lo que ya se ha dicho.